Al visualizar su corazón como una flor de loto, puede comenzar a crear un lugar seguro y cómodo para que su mente se asiente.
En yoga y meditación, el corazón puede visualizarse como una flor de loto que se abre en el centro del pecho. Como un loto que se contrae y se abre según la luz, nuestro corazón espiritual puede despertarse mediante diversas prácticas de yoga, desde la práctica de asanas hasta pranayama, el canto y la meditación.
La siguiente meditación enfoca la conciencia en el asiento del corazón de loto. Para algunos, este será un santuario muy natural para descansar la conciencia. Otros tal vez observen que la naturaleza inquieta de la mente no se calma tan fácilmente. Esta meditación tiene dos propósitos: primero, aprender a enfocar la mente en cualquier objeto como asiento interno y segundo, recibir los beneficios curativos de estar conectado con el corazón como un lugar de amor incondicional.
Para empezar, busque una postura cómoda para meditar (sentado sobre un cojín o una manta, en una silla o contra una pared). Puede resultarle útil configurar un cronómetro de 10, 20 o 30 minutos para poder profundizar su meditación sin preguntarse por el tiempo. También puedes tocar suavemente una campana al principio y al final de tu meditación.
Coloque las manos sobre las rodillas en Jnana Mudra (tocándose el índice y el pulgar), con las palmas hacia arriba para abrir la conciencia o hacia abajo para calmar la mente. Escanea tu cuerpo y relaja cualquier tensión. Deje que su columna se eleve desde la base de la pelvis. Lleva la barbilla ligeramente hacia abajo y deja que la parte posterior del cuello se alargue. Ahora planta las semillas para meditar en el loto del corazón.
Práctica de meditación
Paso 1
Comience leyendo tranquilamente este pasaje de los Upanishads:
“Brillante pero oculto, el Ser habita en el corazón.
Todo lo que se mueve, respira, abre y cierra vive en el Ser, la fuente del amor.
Realiza el Ser escondido en el corazón y corta el nudo de la ignorancia aquí y ahora”.
—Los Upanishads (Traducido por Eknath Easwaran, Nilgiri Press, 1987)
Paso 2
Mientras inhala, lleve su atención desde la base de la pelvis hasta el centro del pecho. Mientras exhalas, concéntrate en las sensaciones que sientes en tu pecho. Quédate con esas sensaciones y permite que tu conciencia se profundice. ¿Sientes calor, hormigueo, ligereza, densidad, tirantez? Mientras inhalas, respira hacia tu corazón.
Paso 3
Comience a visualizar una flor de loto dentro de su pecho que abre suavemente sus pétalos con cada inhalación. Y mientras exhalas, simplemente habita dentro de la flor de loto. (Note: Si visualizar una flor de loto es demasiado poético para ti, una alternativa es concentrarte en una cueva en el corazón con una llama en el centro, o un fuego que ilumina tu corazón).
Paso 4
Puedes optar por quedarte con la visualización del loto o puedes concentrarte en la sensación de un corazón en expansión. Cuando surjan sentimientos, déjalos pasar a través de ti como la luz cambiante del día, o imagínalos descansando sobre la flor como el agua sobre sus pétalos. Habita dentro del loto de tu corazón, sintiendo emerger las cualidades del amor incondicional.
Paso 5
Cuando estés listo, junta tus manos en Anjali Mudra (Sello de Saludo) y completa tu meditación con un momento de gratitud, reflexión u oración para integrar la energía de tu meditación en tu vida. Puedes llevar tu conciencia a tu corazón en cualquier momento del día para regresar al asiento del amor incondicional.
